¿Qué es la fiebre en niños?
Se considera fiebre cuando la temperatura corporal es igual o mayor a 38°C. La fiebre no es una enfermedad, sino un síntoma: el cuerpo eleva su temperatura para defenderse de virus, bacterias o inflamaciones. Debes consultar con un médico si tu hijo tiene menos de 3 meses y presenta fiebre, aunque sea leve; si la fiebre supera los 39°C y no baja con medicamentos; si el niño está muy decaído, irritable o somnoliento; si aparecen otros síntomas como vómitos persistentes, dificultad para respirar, manchas en la piel o convulsiones; o si la fiebre dura más de 48 a 72 horas sin una causa clara.
¿Qué hacer en casa para bajar la fiebre?
Cuidados básicos para manejar la fiebre en casa:
Mantén a tu hijo hidratado: dale agua, leche o sueros orales con frecuencia.
Vístelo con ropa ligera y evita abrigarlo demasiado.
Usa medicamentos recomendados por el pediatra (como paracetamol o ibuprofeno) según dosis y edad.
Puedes aplicar paños húmedos en la frente, cuello o axilas si tiene mucho calor.
Observa su comportamiento: si juega, come y responde bien, no es urgente.
Evita baños con agua fría o alcohol, pueden ser peligrosos.
¿Cuándo acudir al pediatra?
Podés acudir a un pediatra cuando tu hijo presente fiebre de 38°C o más, especialmente si tiene menos de 3 meses, si la fiebre no baja con medicamentos, si supera los 39°C, si el niño está muy decaído, irritable o somnoliento, si aparecen síntomas como vómitos persistentes, dificultad para respirar, manchas en la piel o convulsiones, o si la fiebre se mantiene por más de 48 a 72 horas sin una causa clara.
¿Algo más?
La fiebre suele ser una señal de que el cuerpo está combatiendo una infección. No siempre requiere tratamiento urgente, pero sí observación. Saber cuándo preocuparse y qué hacer en casa te permitirá actuar con más seguridad y tranquilidad. ¿Tienes dudas sobre la fiebre en tu hijo? Encuentra en Starbien una hora con un pediatra, de forma rápida y sencilla.